domingo, 18 de septiembre de 2011

Decimoquinto capítulo

-De nada-dijo Zaira rápidamente.
-Dímelo ya si no quieres quedarte mañana en casa.
-Pero Pedro no es nada, una tontería.
Pedro puso una cara de enfado tremenda, quería saber de que hablaban y ya.
-¿Cómo que una tontería? Lo nuestro no es una tontería, yo te quiero mucho y lo mejor será decírselo a Pedro, él lo entenderá-dijo ¡HARRY!
-¿¡CÓMO!? Zaira, ¿estás saliendo con Harry?

La cara de Zaira era un poema, no mucho peor que la de Louis, porque no había dicho eso él, quizás hasta podía convertirse en realidad.
“Idiota eres idiota” no podía parar de pensar.

-Yo…emm, esto-Zaira no sabía que decir, se había quedado sin palabras, no sabía si mirar a Pedro que estaba enfadado, a Harry que la intentaba ayudarla o a Louis que se había quedado blanco.
-Si Pedro estamos saliendo, pero no te enfades con ella, es mi culpa, no se me puede resistir nadie y lo sabes-dijo Harry bromeando.
-¿De verdad es eso?
-Si-dijo Zaira muy flojito y mirando al suelo.
Y por fin Louis reaccionó y decidió ayudar.
-Si es eso, y ¿qué tiene de malo? Son los dos unas personas geniales y guapísimos, se llevan bien, tienen la misma edad, viven en la misma casa… ¿Qué esperabas?
-Bueno…ya eres mayorcita y en esto no me meto, pensé que era algo peor.
-Genial entonces si no hay ningún problema dejarme dormir ya que mañana tengo que madrugar-dijo Zaira intentando que esa situación acabase lo antes posible.
-De acuerdo pequeñaja ya nos vamos, ¡venga Louis dejemos que estos dos se den las buenas noches!

Louis y Zaira se miraron fijamente, a ninguno de los dos le gustaba esta situación, pero ¿qué podían hacer?
Louis salió junto a Pedro de la habitación y Harry sonrió a Zaira.

-Puf, de la que nos hemos librado, casi te pilla.
-Ya, menos mal que se te ha ocurrido algo.
-Lo primero que se me ha ocurrido-dijo Harry riendo.
-Anda que menudas ideas tienes, aunque al menos se te ha ocurrido algo porque yo me he quedado totalmente en blanco.
-Bueno no pasa nada de vez en cuando te doy un abrazo cuando él mire y ya está.
-Pero si ya me das abrazos-dijo Zaira riéndose.
-También es verdad…
-Yo tengo una idea mejor.
-¿Cuál?- Harry se le acercó sensualmente pero bromeando.
-¡Tira para atrás hombre!
Los dos comenzaron a reírse.
-La idea es que me acompañes por las tardes a ensayar y le decimos que nos vamos al parque, al cine o donde se nos ocurra, así nunca va a sospechar.
-Chica lista, me gusta la idea, pero y yo ¿cuándo salgo con mis amigos?
-Pues cuando quieras, mientras salgamos a la vez de la casa y parezca que vamos juntos no hay problema.
-De acuerdo me parece muy bien, pásalo bien mañana, buenas noches.

Harry le dio un beso en la mejilla, ella le dio las gracias por todo lo que había hecho y los dos se fueron a dormir.


1 comentario: