Capítulo 17

Zaira no le dijo nada, solo pasó y se sentó en el sofá a ver una película.

Louis tampoco dijo nada, intento pasar pero tropezó en la puerta.

Os diría que iba borracho pero mentiría, solo actuaba, quería la atención de Zaira como fuese y no se atrevía a hablar con ella así que no se le ocurrió nada mejor.

Zaira no hizo caso a ese tropezón, luego comenzó a mirarlo y vio como no se podía ni levantar del suelo.

-¡Louis! ¿Estás bien?

-Sndfnikmedikmxeskdfm

Si eso fue más o menos lo que entendió Zaira.

-¿Has bebido? ¿Pero tú eres idiota o qué?

-Per…per…dón-dijo Louis en un pequeño susurro.

-No te oigo, anda levanta del suelo.

Zaira se agachó para cogerlo del suelo, él se puso de pie y la cogió del brazo.

-Que perdón.

-No estás borracho, ¡ni siquiera hueles a alcohol! Pero ¿de qué vas?

-Por favor escúchame, me estabas ignorando y necesito hablar contigo…aunque me has pillado antes de lo esperado.

Zaira empujó a Louis para que le soltase el brazo y se volvió a sentar en el sofá.

-¡Me vas a escuchar quieras o no!-dijo Louis gritando, parece que por fin había perdido esa inseguridad.

A Zaira le tembló todo, nunca había visto a Louis así, ahora le gustaba más todavía.

Louis se sentó en el sofá, pero ahora le hablaba con mucha más dulzura.

-Por favor perdóname, esta mañana te hablé fatal, no sé porque lo hice, bueno si…pero.

-¿Por qué? ¿Por qué me trataste así?

-Bueno…yo es que-en un arranque de valentía Louis lo soltó todo de golpe- por celos, te trate así por celos. No me gusto nada la idea que tuvo Harry para tapar la mentira frente a Pedro y mucho menos me gustó que tú la aceptases.

-Pero Louis… ¿estás celoso?-a Zaira se le iluminó la cara y sonrió como una niña.

-¿De qué te ríes?, a mi no me hace ninguna gracia, pero claro como no te importa nada lo que piense, a ti solo te importa Harry y…

-Cállate.

-¿Qué? Además me tratas mal, lo que me faltaba voy a dormir.

Cuando Louis intentó levantarse Zaira se le echó encima y lo besó, un beso dulce, muy lento, mordiéndole el labio inferior como a él le gusta darlos, Louis no se lo creía, Zaira lo estaba besando, otra vez.