miércoles, 14 de septiembre de 2011

Tercer capítulo


Zaira estuvo hablando todo el viaje con Liam sobre su novia y hacerle un reportaje de fotografías a los dos juntos.
Pero Pedro dijo que de ese reportaje se ocupaba él y que ella tendría que ocuparse de hacerles fotos en la casa a Harry y Louis.
¿Por qué no puede ser al revés?-dijo Louis.
Zaira era una chica muy directa y no le gusto para nada la cara de Louis cuando ella se presentó.
-¿Qué pasa es que yo no voy a saber haceros las fotos? Vale que no sea tan buena como Pedro pero estoy aquí para aprender.
-Por mí no hay problema-dijo Harry con esa sonrisa que le caracterizaba.
-Bueno pero yo también quiero que ella me haga unas fotos eh!-dijo Zayn en tono de broma para suavizar la situación.
Zaira cogió confianza con todos los chicos muy rápido menos con Louis que no habló nada en todo el viaje.
Cuando llegaron a casa Pedro, Harry y Liam se fueron a jugar a esos videojuegos que tanto le gustaban a Pedro pero a los que nunca conseguía ganar.
Zayn y Niall se fueron a correr un rato y Louis se encerró en su cuarto.
Zaira deshizo su maleta y ordenó todo en su habitación.
Se sentía mal por cómo había hablado a Louis así que se fue a buscarlo a su habitación.
Tardo un rato en encontrarla pero la encontró.
-Hola, ¿puedo pasar?-dijo en un tono de voz muy dulce y bajo.
Louis estaba tumbado en la cama mirando al techo con solo los pantalones del pijama. No le hizo falta mirar para saber que era ella la que se encontraba en la puerta.
-Si claro pasa.-dijo también él en un tono muy bajito.
Ella pasó cerró la puerta y se apoyo en ella con las manos en la espalda.
-Quería pedirte perdón por cómo te hable en el coche, no soy nadie para hablarte así.
Al escuchar esto Louis la miró y se sentó en la cama.
-No no tienes que pedir perdón, al contrario, soy yo el que debe disculparse, me pase bastante al hablar así.
-¿Por qué no quieres que sea yo la que os fotografíe?
-No no es eso, es que…
A Louis le costaba decir aquello.
-Dilo no pasa nada-dijo Zaira sonriendo.
-Pues es que Pedro nos dijo que no sabías quienes éramos, que no nos conocías y quizás por eso estaba molesto.
Ella comenzó a reírse y entre esas risas le dijo:
-¿En serio es por eso? 

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