viernes, 16 de septiembre de 2011

Noveno capítulo

La cara de Louis era un poema, estaba preocupadísimo, ¿Y si le había pasado algo? Era muy tarde, era raro que no hubiese llegado.
-¿Zaira?¿¡Zaira!?¿¡ZAI!?-dijo Pedro cuando contestaron al teléfono.
Había un ruido de música ensordecedor que poco a poco iba bajando, parece que Zaira estaba buscando un sitio con menos ruido.
-¿Quién es?
Un momento, esa voz no era la de Zaira, era la de un chico. Pedro puso una cara de enfado tremenda.
-¡NO! ¿Quién eres tú?-dijo tremendamente enfadado.
-Soy un amigo de Zaira, ahora mismo no puede contestar.
-¿Por qué, que está haciendo?
De repente Zaira cogió el teléfono.
-¿Quién es?
-¿¡Dónde te has metido!?
-Pués…
Zaira no quería decirle donde estaba, no quería que se enterase de lo que estaba haciendo.
-Mira ven a casa ya y punto, ya hablaré contigo cuando estés aquí.
-Vale, vale en seguida voy no te preocupes, lo siento.
Ese lo siento lo dijo flojito, sabía que había metido la pata.
-Tengo que volver a casa.-dijo Zaira.
-¿Ya? Si estamos en lo mejor, ya casi lo tenemos.-dijo John, un nuevo amigo de Zaira.
-Es que se me ha hecho muy tarde pero no te preocupes que en cuanto pueda vuelvo.
-Bueno de todas formas yo te llevo y mañana hablamos que tenemos que quedar.
John sonrió a Zaira y ella le devolvió la sonrisa.
Estaba feliz por lo que estaba haciendo, pensó que eso era un sueño imposible por eso probó con la fotografía que le trajo más suerte.
Si, su sueño no era la fotografía, su sueño principal era la MÚSICA, pero no cantaba como los chicos, lo que a ella realmente le gustaba era bailar, se sentía libre, feliz, no tenía ningún tipo de problema mientras bailaba pero cuando dejaba de hacerlo todos se le echaban de golpe encima.


1 comentario:

  1. *-* Woah que cool, que bueno que no le paso nada, me imaginé lo peor

    ResponderEliminar